Lesiones y tumores de piel Reconstruimos y recuperamos la zona

Lo primero que hacemos es evaluar la lesión, es decir clasificarla en lesión benigna o posiblemente maligna, en este último caso sería el dermatólogo quien determinaría con exactitud ante que tipo de lesión nos encontramos.

En caso de lesiones benignas, se pueden eliminar con o sin cirugía, y va a depender de cómo sea la lesión.

La eliminación de estas lesiones sobrellevadas benignas mediante cirugía se realiza bajo anestesia local, en régimen ambulatorio en nuestra propia clínica. Se realiza una pequeña incisión y se sutura de manera que la cicatriz sea lo menos perceptible posible, para ello además, realizaremos un seguimiento periódico en donde le daremos al paciente los cuidados pertinentes para que sea invisible. Tras la cirugía el paciente puede hacer vida absolutamente normal con ciertas precauciones y cuidados en la zona de la lesión.

Existen otras lesiones que podemos eliminar fácilmente mediante nuestro Láser de CO2, sin cirugía, sin dolor, con recuperación inmediata y sin cicatriz.

Si la lesión es maligna o potencialmente maligna se requiere la extirpación con márgenes de seguridad para asegurarnos de no dejar células cancerígenas, siendo el defecto resultante mayor del inicial. Esto requiere en ocasiones, la movilización de tejidos mediante injertos, plastias o colágeno para reconstruir el defecto minimizando así la secuela estética.

Nuestro objetivo a la hora de eliminar cualquier tipo de lesión que le preocupe al hombre, además de eliminarla, es que apenas se pueda ver cicatriz alguna, es decir, que estéticamente quede lo mejor posible. Para ello usamos técnicas especiales de cirugía plástica y sobre todo un seguimiento continuado recomendando los cuidados pertinentes para que la cicatriz quede invisible.

Los resultados depende del tipo de lesión que la piel tenga. Lo habitual en nuestros pacientes es que los resultados se vean a los 10 días de la intervención.