El fotorejuvenecimiento mediante la aplicación de la Luz Pulsada Intensa (IPL) es uno de los más modernos tratamientos para recuperar la belleza natural de la piel, de forma rápida, indolora y sin período de recuperación. Con la aplicación de pulsos de luz se mejora eficazmente los signos visibles del envejecimiento cutáneo y no solo borra las arrugas sino que mejora la textura de la piel y devuelve al rostro su luminosidad. Es uno de los tratamientos dermocosméticos que mas aceptación está teniendo entre el público de todo el mundo.
Es un método muy eficaz y no invasivo para tratar la piel. La piel de la zona mejora notablemente su aspecto. Es de aplicación fácil, rápida y fiable. No requiere baja, la recuperación es inmediata. Los resultados se logran en pocas sesiones. Tratamiento de varias áreas en pocos minutos. Puede aplicarse en zonas como el cuello y escote. Aplicable a todos los tipos de piel. No requiere ningún tipo de anestesia.
Se aplica delicadamente sobre la piel, una luz especial, no abrasiva, altamente controlada y programada de acuerdo a las características de cada paciente.
La luz sobre la piel, estimula la formación de colágeno y elastina.
Para aquellas personas con pieles que presentan daños solares o lesiones pigmentarias y pieles maduras desgastadas. Es el tratamiento ideal, para todos los que no son candidatos a una cirugía y quieren mantener durante más tiempo una piel joven y cuidada.
Sirve para tratar la presencia en la piel de manchas y pigmentaciones, cuperosis y pequeñas venitas y capilares, enrojecimientos, pequeñas arrugas y laxitud, poros dilatados y secuelas de la acción solar.
Le proporciona a la piel un aspecto más sano y juvenil, aportando tono y luminosidad.
El tratamiento se realiza por sesiones, con un intervalo de 4 a 8 semanas. Se necesitan de 4 a 8 sesiones para conseguir los resultados. Luego se pasa a la etapa de mantenimiento, con 1 o 2 sesiones al año.
Sí, inmediatamente después de la sesión, puede regresar a sus tareas o actividades habituales.
Cara, cuello, escote y dorso de las manos.
Cada pulso o emisión de luz, se percibe como un leve picotazo o pellizco. No es necesario anestesia local y la mayoría de la gente tolera bien el tratamiento.
Es raro que existan efectos secundarios. Normalmente puede aparecer algún enrojecimiento ligero o hinchazón local en la zona de tratamiento, que desaparece rápidamente. Ocasionalmente la piel se puede oscurecer o aclararse después del tratamiento, pero recupera la normalidad en pocas semanas. Es importante limitar la exposición al sol antes y después del tratamiento, como le indicarán en la clínica, para evitar este tipo de complicaciones.
Existen algunas contraindicaciones, como la existencia de algunas enfermedades o el tratamiento con ciertos fármacos, que serán evaluados en la Clínica.
Evitar exponerse al sol o broncearse con ultravioletas, como mínimo dos semanas antes de la sesión. Comunicar en caso de alguna indisposición. Suspender la aplicación de cremas que contengan ácido retinoico.
Utilizar filtros solares. No exponerse al sol hasta que le sea permitido. Aplicarse las cremas que le indiquemos después de la sesión.
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